La historia de Ripoll no se puede explicar sin nombrar su monasterio. La iglesia, fundada en 879 por el conde Guifré el Pelós, es uno de los puntos más emblemáticos de la localidad y de Cataluña. La portada, el claustro, sus interiores … No os quedéis sin descubrir el Monasterio de Ripoll.
Porque es mucho más que una visita
El Monasterio de Ripoll conseguirá que os reencontréis con los orígenes de una Cataluña medieval que no dejó indiferente a su entorno. Se trata de una de las actividades que gusta a los amantes del arte, de la cultura o de la historia y que podréis disfrutar tanto grandes como pequeños.
Desde sus inicios, el monasterio se convirtió en un centro cultural gracias a su biblioteca. Allí se conservaban códices mozárabes, visigodos y medievales de temática jurídica, astronómica, geométrica, musical …Este fondo biliográfico se convirtió en todo un referente en la Europa medieval.
Ripoll y el monasterio siempre han sido inseparables, ya que ésta era la población más grande del abadiato. Sin embargo, se vivieron múltiples conflictos desde finales del siglo XIII entre los miembros del monaterio y los ciudadanos. Estos últimos querían conseguir un gobierno municipal autónoma que no lograron hasta mediados del siglo XVIII.
El edificio ha vivido episodios más trágicos. Sin ir mas lejor, en el año 1835, un incendio quemó parte del centro monástico, lo que obligó a realizar las reformas pertinentes. La última reconstrucción se produjo el siglo XIX por Elies Rogent.
Un referente del estilo románico
No os quedéis sin contemplar su portada del siglo XII, también conocida como la Bíblia de Piedra. Sin duda, uno de los elementos más característicos en el que se pueden leer escenas del Antiguo Testamento. Una sensación de las que es mejor comprobar en directo.
Y si Ripollès es tierra de condes, el monasterio fue el panteón de muchos de ellos hasta el año 1162. De hecho, están enterrados el conde Guifré el Pelós, Ramón Berenguer III y Ramón Berenguer IV, entre otros.
¿Sabíais qué?
- En el año 1931 fue declarado como Bien Cultural de Interés Nacional.
- Durante la Guerra Civil, se produjeron profanaciones de algunas de sus tumbas.
- La Portalada de Ripoll es candidata a Patrimonio de la Humanidad por La Unesco.
Tras su visita, podéis acercarcaros al Centro de Interpretación donde encontraréis muchos más secretos y recuerdos del monasterio de Ripoll.
Porque la mejor manera de conocer la historia es formar parte de ella.
Más información en http://www.monestirderipoll.cat/
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